Las vistas de George Vivian…

Se cuentan por docenas los viajeros que a lo largo del siglo XIX nos legaron infinidad de materiales relevantes para el estudio y análisis de la ciudad de Vitoria. Muchos de estos testimonios son escritos, crónicas de un periplo romántico en el que suelen aflorar interesantes detalles descriptivos y costumbristas. En menor medida, algunos de estos viajes daban como resultado álbumes ilustrados compuestos por litografías, todo un repertorio gráfico muy interesante de analizar y con el plus y atractivo de la destacada calidad artística de muchos de estos materiales.

En esta ocasión, nos vamos a centrar en uno de estos viajeros con una destacada vena artística: George Vivian (1798-1873). En su caso, fueron dos los viajes realizados, en 1833 y 1837. Y lógicamente, fueron muchos los cambios percibidos por este acomodado terrateniente inglés en la segunda visita, debido al azote que supuso la Primera Guerra Carlista y las corrientes desamortizadoras. Son varias las vistas de Vitoria y alrededores que vamos a poder analizar, las cuales cuentan además con un elemento particular que las hace más ricas. Podemos consultar los libros en los que aparecieron las litografías definitivas que compendiaban sus viajes a España, pero también conservamos un valioso álbum de dibujos a lápiz (custodiado en la Biblioteca Nacional de España), que nos permite contrastar el apunte original tomado in situ con la elaboración final.

Antes de aterrizar en el terreno local, conviene apuntar que la desahogada situación financiera de Vivian –hijo de un abogado y miembro del Parlamento; reconocido también como coleccionista y crítico de arte– le permitió viajar por medio continente (Italia, Grecia, Turquía, Rusia, Escandinavia o Portugal). Desconocemos cual fue el itinerario exacto realizado en sus incursiones en terreno peninsular, pero en un interesante estudio de Jesús Ángel Sánchez García sobre su obra se indica la siguiente posibilidad(1):

Siguiendo el trayecto más habitual en los viajeros y artistas ingleses que entrando desde Francia cruzaban la Península en sentido norte a sur, el itinerario del primer viaje de Vivian por España debió de iniciarse en 1833 por el País Vasco, para luego recorrer las dos Castillas en dirección a Andalucía. Las visitas a Cataluña y Valencia que también menciona en el prólogo pudieron desarrollarse en el segundo viaje, quizás aprovechando desplazamientos por vía marítima, como el que lo hizo arribar o embarcar en el sur de Galicia también en el año 1837.

Por tanto, es probable que las vistas que analizaremos a continuación se deban al primer viaje, realizado seguramente antes del fallecimiento de Fernando VII que desencadenó el inicio de la Primera Guerra Carlista a comienzos de octubre de 1833. En concreto, el libro en el que Vivian compartió con el mundo su viaje se tituló Spanish scenery. Se compone de 33 litografías y pudo hacerse realidad gracias a su colaboración con el belga Louis Haghe(2). En esta publicación, son tres los diseños vinculados a Vitoria, a los que debemos sumar tres bocetos más identificables en el cuaderno de dibujos.

Arrancamos por el primero, y los hacemos comparando el boceto del álbum con la litografía publicada finalmente:

Resulta muy complicado ofrecer una posible ubicación para esta sencilla aldea apostada a los pies de una ladera. La iglesia, en caso de haber sido reflejada con cierta precisión, nos podría ofrecer alguna referencia. A los pies del croquis únicamente leemos “From the Plain of Vitoria”, por lo que estamos en la Llanada, seguramente a una distancia cercana de la capital. En el paso a la litografía, Vivian ha incorporado un pastorcillo en primer plano, y su correspondiente rebaño.

El segundo dibujo sería el siguiente, igualmente jugando con el contraste que nos ofrece el boceto y la ilustración definitiva (donde nos topamos con la inclusión de una cuadrilla de aldeanos charlando tranquilamente junto a un murete de piedra):

Nuevamente, andamos algo justos de referencias para acertar con la localidad. Vemos un pueblito con una voluminosa iglesia en medio. Aunque en la litografía el título es idéntico a la anterior, aludiendo a la Llanada de Vitoria, en el boceto en cambio se nos ofrece otro dato: “Near Vitoria: St. Martin”. Dando por buena la advocación indicada por el dibujante: ¿Qué iglesia de San Martín ubicada en la Llanada, y cerquita de Vitoria, podría ser esta?

Aunque la devoción al santo se encuentra sumamente diseminada por toda la provincia, no son muchas las opciones disponibles cerca de la capital alavesa. Y, además, cabe hacerse otra pregunta: ¿Vivian incluye a Vitoria y alrededores por partida tripe en su álbum por alguna razón? Es probable que en su viaje el artista británico tuviera presente la Peninsular War [Guerra de la Independencia Española], e identificara lugares señalados en el desarrollo de la contienda(3). De este modo, quizás se interesase particularmente por los entornos de la Llanada donde transcurrió la batalla veinte años antes.

En uno de los bocetos incluidos en el álbum, vemos esta otra toma:

La anotación a mano indica: “Plain of Vitoria, looking to the West” [Llanura de Vitoria, mirando hacia el Oeste], y nuevamente “Ch. of St Martin”. Es difícil precisar si se trata de la misma iglesia (ya que la advocación coincide) reflejada desde una distancia muy superior. Abajo además se añade: “Corn Fields without enclosures” [Campos de maíz sin cercados]. En cualquier caso, nos ofrece la confirmación de que Vivian se movió por el Oeste de la ciudad, justamente la zona donde el encontronazo bélico tuvo lugar.

Después de todas estas conjeturas, y tratando de ubicar un posible templo bajo el patrocinio de San Martin en las inmediaciones, una opción sería la iglesia de Foronda. Ciertamente, la enorme mole de la fabrica con los contrafuertes en el exterior de la cabecera se asemeja a este edificio, aunque la torre y otros muchos detalles no resultan tan parecidos (Foto de la colección López de Guereñu. Signatura: ATHA-GUE-CD-01278):

Por último, tenemos la vista más interesante, una sensacional panorámica completa de la ciudad. Observemos primero el dibujo del álbum ejecutado a lápiz, para el que Vivian ha debido emplear dos caras de una hoja (para poder apreciarla mejor, coloco primeramente la vista completa y después cada una de las caras por separado):

En la parte superior, encontramos las siguientes anotaciones manuscritas: “St. Domingo”, “Cathedral”, “Vitoria”, «St. Pedro», «St. Miguel» y «St. Francisco». Pensemos que los dos principales conventos vitorianos todavía estaban en uso para esa fecha, pues ambas comunidades serían exclaustradas en abril de 1834, una vez demostrada su vinculación con la sublevación carlista. La disposición de las torres y el encuadre empleado en el dibujo nos invita a pensar que la panorámica se obtuvo (aproximadamente) desde Abendaño, por el camino de Ali y cerca quizás de la ermita de San Martín –de nuevo la misma advocación–. Como curiosidad, podemos compararla con esta preciosa foto de la colección López de Guereñu (Signatura: ATHA-GUE-CD-13576):

Además de los edificios anotados por el dibujante y viajero británico, intuimos también la silueta del Palacio Escoriaza-Esquivel cerquita de la Catedral, y las torres de San Vicente y San Ildefonso en medio de la trama urbana. Por otro lado, quizás haya una cierta licencia compositiva en el escalonamiento de las tres calles correspondientes a la ampliación al Oeste de la ciudad en el 1202: Correría, Zapatería y Herrería.

En su adaptación a la litografía, a la vista de la ciudad se le añade una completa escena campestre en primer plano, con mujeres realizando la siega e incluso un hombre arando la tierra con ayuda de un caballo:

Ya para terminar, en el cuaderno de dibujos de la Biblioteca Nacional figuran estos dos bocetos asociados también a su paso por Álava: un paisaje montañoso y una casa ubicada junto a una arboleda. Recursos como estos le serían útiles a la hora de definir los ingredientes definitivos de la litografía, en las que vemos como se combina un tratamiento fiel y verosímil del paisaje con la inclusión de tipos populares, atuendos y tareas agrícolas. En este sentido, el caserón abocetado se parece mucho a la casa que ha colocado a la derecha en primer plano en la vista general de Vitoria.

Sorprende constatar que este paisaje, vinculado quizás para Vivian con la llanura en la que combatió Wellington años atrás, se nos muestra apacible y bucólica, sin intuir siquiera que tan solo unos meses después volvería a ser escenario de guerra, con el sitio de la capital alavesa por parte de Zumalakarregi en el mes de marzo de 1834 como episodio crucial.


Notas:

(1) El estudio de Jesús Ángel Sánchez García se encuentra en Imago Urbis. Las ciudades españolas vistas por los viajeros (siglos XVI-XIX). Oviedo: Ediciones Trea, 2019.

(2) Haghe ya tenía experiencia en proyectos del estilo, pues había trabajado anteriormente en la edición de Picturesque Sketches in Spain Taken During the Years 1832 & 1833, de David Roberts (1837). Su labor consistía en trasladar los dibujos originales a la matriz de piedra litográfica. Terminó fundando la empresa Day&Haghe, erigida en una de las firmas de impresión litográfica más importantes del Londres de mediados del XIX.

(3) Ya hemos aludido en alguna entrada precedente al interés por los lugares señalados de la batalla de Vitoria entre los visitantes que pasaron por la capital alavesa en el XIX. Lo encontramos, por ejemplo, en el texto «Botánica de batalla».

Documentos empleados:

– Vivian, George. Scenery of Spain, Londres: P. & D. Colnaghi & Co., 1838.

4 comentarios en “Las vistas de George Vivian…

  1. Como dicho en persona alguna vez, me encanta este blog y siempre ando atento a nuevas entradas. En este caso, además, me ha intrigado la primera litografía y le he dedicado un buen rato a intentar adivinar de qué iglesia/pueblo se trata. Tirando de photoaraba, google imágenes, google maps y street view…. Y orientado a esa zona al oeste de Vitoria, entre la ciudad y la Sierra Badaya o Arrato.

    Lamento decir que no he dado con ello, pero no parece tan difícil, no hay muchas torres con doble vano en el campanario en lados contiguos, además el paisaje montañoso de fondo,… Parece un pueblo bien pegado a la montaña.

    Pero seguiré trasteando. Todo sea que la litografía no sea del todo realista…

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    1. Gracias Diego!
      Me entretuve un rato también, tratando de dar con la iglesia… pero no termine de encajarla, jaja.

      Desde luego, si alguien logra identificarla, que lo indique.
      Ciertamente, la torre es bastante clara. Pero la duda es si el artista se permitió alguna licencia, o combino elementos de varios templos.

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      1. El otro día pasé junto al pueblo, me fijé y me acordé de este «enigma»… ¿Y si es Ollávarre?, con ciertas licencias como hacer que parezca que la torre sale de la iglesia cuando está exenta… Desde algún punto de vista lo podría parecer. El paisaje montañoso del fondo puede asimilarse en cierta forma. Ahí lo dejo.

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